Un recorrido por algunas céntricas instituciones educativas permite ver que no están en condiciones para iniciar las clases. Los techos tienen goteras, las paredes necesitan pintura y las sillas están rotas.
Cerca de 6.000 instituciones educativas oficiales requieren de reparación, construcción y reposición de sillas rotas, según registra el Ministerio de Educación y Cultura.
La mayoría de las escuelas y colegios cerraron sus puertas el año pasado dejando las paredes peladas, sucias y pintarreajadas por los alumnos.
Faltando dos semanas para el inicio del nuevo año escolar, un ejemplo lo exhibe la escuela Celsa Speratti del centro de Asunción, donde los alumnos de los grados superiores se despidieron de sus salas de clases escribiendo todo tipo de mensajes. "Dejan sus recuerdos", protesta la encargada de la institución, Carmen Pérez, al reprochar la actitud de los alumnos que, además, rompen partes de las sillas o las destartalan aflojando los tornillos.
Indicó que la escuela se remozó hace dos años, pero que de nuevo requiere pintura.
Igualmente, el techo del 7.º grado tiene goteras que hacen que en días de lluvias chorree el agua dentro de la sala, obligando a trasladar a los alumnos hacia otros sectores del local escolar.
La escuela República de Cuba y Nuestra Señora de la Asunción, son otras que también exhiben paredes descascaradas, vidrios rotos en las ventanas y de pasto y malezas crecidos en sus patios.
PELIGRO. En el céntrico Colegio Presidente Franco, el cese de actividades sirvió para que una peligrosa colonia de abejas instalara un panal en la rama de una planta, que está en el patio. Las aulas de esta institución también muestran la necesidad de pintura y la existencia de muebles rotos.
Como una excepción en materia de mantenimiento, surge la escuela Carlos Antonio López del barrio Trinidad, que tiene sus paredes bien pintadas y la gran mayoría de los muebles en buenas condiciones.
El ministro de Educación, Horacio Galeano Perrone, señaló que se está ante un panorama especial, de que con el Fonacide se le transfieren directamente los fondos a las Comunas y Gobernaciones que pondrán a prueba su capacidad. "Somos conscientes de que la situación de la infraestructura es bastante delicada. El Ministerio de Hacienda no presupuestó nada para infraestructura, no tenemos nosotros dinero. La plata de infraestructura se fue todo a los Municipios y Gobernaciones", señaló.
Como una excepción en materia de mantenimiento, surge la escuela Carlos Antonio López del barrio Trinidad, que tiene sus paredes bien pintadas y la gran mayoría de los muebles en buenas condiciones.
El ministro de Educación, Horacio Galeano Perrone, señaló que se está ante un panorama especial, de que con el Fonacide se le transfieren directamente los fondos a las Comunas y Gobernaciones que pondrán a prueba su capacidad. "Somos conscientes de que la situación de la infraestructura es bastante delicada. El Ministerio de Hacienda no presupuestó nada para infraestructura, no tenemos nosotros dinero. La plata de infraestructura se fue todo a los Municipios y Gobernaciones", señaló.
ultimahora.com
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