martes, 30 de abril de 2013


Una maestra abuela de 83 años que no se cansa de formar a los jóvenes


Hoy, como hace más de 60 años, María López celebra el Día del Maestro en un salón de clases. A pesar de su longevidad, esta profe ejemplar continúa enseñando y se convirtió en un ícono de su ciudad.


Nadie olvida a sus maestros. Nadie olvida a quien con paciencia infinita te enseñó a leer, a escribir, a multiplicar y a dividir. Nadie. ¿Qué lleva a una persona a vivir entre pizarras y guardapolvos por más de 60 años sin agotarse? 

En Capiatá, la Ciudad de los Mitos, uno de los misterios que todos quieren saber, además de la existencia de los siete hijos de Tau y Kerana, es si la profesora María López de Zárate, a sus 83 años, sigue enseñando. 

Para responder esta pregunta basta con despertarse a primeras horas de la mañana y hacer una vigilia frente al portón del Colegio María Auxiliadora, ubicado a una cuadra de la iglesia principal de la ciudad. Allá va ella, a paso lento como todos los días. Es la maestra octogenaria, la primera en llegar y la última en irse. 

El reumatismo no impide que doña María, la profesora más longeva de la ciudad y madre de cuatro hijos, dirija su propio colegio luego de años y años de esfuerzo. Pareciera que la tiza es una extensión de sus dedos y que enseñar es su misión de vida. 

Ante la atenta mirada de su Santa María Auxiliadora, en su despacho compartido, la maestra María cuenta que desde pequeña quiso ser profesora, aunque su mamá no estuviera de acuerdo. 

En ese tiempo, la ausencia de profesores era un problema de todo el pueblo. La capacidad instructiva de María la motivó a migrar a Asunción para estudiar en la Escuela Normal Juan Ramón Dahlquist. Luego de cinco años, se recibió de maestra de tercera categoría e inició su peregrinar educativo al frente de un tercer grado. No se rindió. Estudió tres años más para convertirse en "profe" de primera categoría.

domingo, 28 de abril de 2013

Redes sociales: Adicción que afecta el rendimiento escolar de los chicos

Desde la computadora, el celular o una tablet -y sin discriminar el horario-, las redes sociales han acaparado la atención de los adolescentes y, en este momento, están ubicadas entre las tres cosas a las que más tiempo les dedican los chicos de 13 a 18 años

 Desde la computadora, el celular o una tablet –y sin discriminar el horario–, las redes sociales han acaparado la atención de los adolescentes y, en este momento, están ubicadas entre las tres cosas a las que más tiempo les dedican los chicos de 13 a 18 años.

Los sicólogos educativos advierten que extender la jornada hasta la madrugada, conectado al Facebook, el Twitter u otros vínculos, no es lo más recomendable. El efecto búmeran es irremediable, y habituarse a esta actividad hasta la madrugada termina pasándole la "factura" al organismo e incidiendo en el rendimiento escolar del adolescente.

El chico llega a la mañana desganado, malhumorado, somnoliento y sin poder prestar atención a las explicaciones del maestro.

El MEC tiene 129 direcciones y algunas superponen sus funciones


El Ministerio de Educación y Cultura (MEC) tiene un total de 129 direcciones en su estructura organizacional. Muchas realizan prácticamente las mismas funciones que otras, lo que –además de la superposición absurda de tareas– constituye un grosero despilfarro de recursos. Cada nuevo ministro ordena la reorganización o directamente la creación de nuevas direcciones, con la consecuente incorporación de funcionarios, sin que ello derive en mayor eficiencia. 

 Un gigantesco organigrama de direcciones posee el MEC, cuyo titular actual es Horacio Galeano Perrone.