jueves, 30 de abril de 2015


Maestras de varias generaciones

Docente de la Escuela Clara Piacentini.foto. abc color
Hoy se celebra el Día del Maestro. Con los docentes de primaria aprendimos a leer y escribir; en secundaria a consolidar la educación y en la universidad a ser profesionales. Durante un congreso pedagógico y gremial donde se debatieron sobre distintos aspectos de la educación paraguaya se estableció, a mediados de 1916, la formación de una “Asociación Nacional de Educadores del Paraguay” y se instituyó el Día del Maestro Paraguayo, a instancias del gran educador Juan Ramón Dahlquist. La razón por la que se eligió el 30 de abril fue por la proximidad con el Día del Obrero, celebrado en nuestro país desde 1906, por considerarse al maestro como un obrero del intelecto. Tres maestras de distintas generaciones hablan de sus experiencias.
Adaptación curricular para lograr aprendizaje
“Con amor, paciencia y dedicación como docente y la adecuación curricular acorde a la realidad del alumno se puede lograr que los niños aprendan a leer, escribir y analizar la importancia de estudiar. Por que no todos los niños son iguales en el proceso de enseñanza y aprendizaje”. Así señala la docente Aida Liz Aranda Morínigo que hace 13 años enseña en la Escuela Graduada Nº 1003 “Clara Piacentini” de la comunidad del barrio Roberto L. Pettit y hace tres años, dirige la institución.
Resaltó que con las maestras de la institución enfatizan la comprensión, mejoramiento de la conducta, la escritura y la lectura y las operaciones matemáticas.
“Una maestra que ama su labor siempre busca estrategias para el aprendizaje de sus alumnos y trata de fomentar en ellos las ganas de aprender más y más. Mis niños no llevan tareas en sus casas, trabajamos con ellos en la escuela porque sus padres no les pueden ayudar porque tienen poco estudio”, significó.

miércoles, 29 de abril de 2015

PAGO A DOCENTES

 Se ha iniciado proceso de pago al magisterio.Si bien aun no en todos los departamentos ya pasando los minutos se iran cargando.

lunes, 27 de abril de 2015

COMUNICADO No 01/15 DIRECCION DE CONTROL DE PERSONAL

Se ACLARA que NO es REQUISITO presentar la CERTIFICACIÓN DOCUMENTAL NI EL CERTIFICADO DE TRABAJO para cargar el CUADRO DE PERSONAL, PERIODO ABRIL 2015

domingo, 26 de abril de 2015

Asunción Escalada

La historia de nuestro país alberga el nombre de ilustres maestros. Entre ellos se encuentran Ramón Indalecio Cardozo, Rosa Peña González, Cecilio Báez, Manuel Gondra, Juan Ramón Dahlquist, María Felicidad González, Delfín Chamorro, Adela y Celsa Speratti, Asunción Escalada, entre otros.
Para conmemorar el mes del Maestro, recordamos la vida de Asunción Escalada, insigne figura del magisterio nacional y primera maestra paraguaya de la posguerra.

Nació en Asunción el 27 de agosto de 1850, hija de Juan Manuel Escalada y Casimira Benítez, y nieta del gran maestro argentino Juan Pedro Escalada, quien se radicó en nuestro país poco antes de la independencia y ejerció su labor docente hasta la Guerra contra la Triple Alianza. Su gran trayectoria como docente fue proseguida por su nieta, Bienvenida Asunción Escalada.

La guerra no fue obstáculo para que Asunción Escalada continuara con su labor docente. Fue miembro de las Residentas y estableció una escuelita en Atyrá, donde se trasladó con su familia durante la guerra.

En noviembre de 1869, ya de regreso, en Asunción, fundó la Escuela Central de Niñas, una institución municipal de mujeres, en la que puede afirmarse, casi con seguridad, que todas las niñas de las principales familias que sobrevivieron a la tragedia de la Guerra Grande acudieron a esta institución. Continuó incansablemente su profesión de maestra de la mejor juventud femenina de la época, hasta que en 1875 se trasladó a Río de Janeiro en compañía de su esposo, don Jaime Sosa, con quien se casó el 30 de diciembre de 1869, y fue el primer matrimonio efectuado en el país, ya al finalizar la guerra.

En la misión diplomática confiada a su esposo, ella hacía, con toda capacidad, las veces de secretaria ad honórem, pues la «Legación Paraguaya» no contaba con otro personal, y fue tal su buen desempeño, que el presidente de la nación, don Juan Bautista Gill, la felicitó especialmente en una atenta carta que le dirigió. 

Asunción Escalada, falleció en Buenos Aires el 11 de diciembre de 1894, pero sus restos descansan en la capital.