“La anticipación de las acciones educativas que se realizarán en un periodo de tiempo se denomina: a. Organización, b. Ejecución, c. Planificación, d. Administración”. Esta es una de las cincuenta preguntas que integran el test en el cual la mayoría de los postulantes a un cargo docente en el sistema educativo ha fracasado. En preguntas como esta fallaron muchos de los alrededor de cinco mil postulantes a un cargo docente en el sistema educativo público. Esta prueba tenía un peso del 50% en la calificación final del postulante. Para aprobarla, se debía responder correctamente el 70 % de las preguntas. Es decir, el mismo nivel de rendimiento que se exige a los alumnos de la Educación Media. Las pruebas escritas están compuestas por cincuenta preguntas, cuarenta relativas a competencias generales y diez a competencias específicas, según el postulante aspirara a un cargo de director o de docente. A su vez, estaban divididas en tres partes: una relativa a la comprensión lectora en las dos lenguas oficiales del país, donde los docentes debían identificar sinónimos, corregir la puntuación e interpretar el texto.
En la segunda parte, los educadores tenían que responder preguntas relativas a las competencias generales. Allí se mide el conocimiento de la legislación educativa (la Ley General de Educación, el Estatuto del Educador y otros decretos) y otras relativas a la práctica diaria.
La últimas diez preguntas se refieren a las competencias específicas de docentes y directores. Ante el planteamiento de casos de aula y situaciones que se viven a nivel institucional, los postulantes deben elegir la respuesta correcta entre cuatro opciones.
Este fracaso masivo es un indicador del bajo nivel del producto de los institutos de formación docente y de la necesidad de una formación continua de los educadores. Muchos de los postulantes ya están ejerciendo la docencia y se presentaban para acceder a un segundo cargo, a horas cátedras o a un cargo de dirección.
El número exacto de reprobados aún no fue dado a conocer, pero el viceministro de Educación, Héctor Valdez, indicó que con estos resultados el 75% de los cargos en concurso sigue vacante. Esto implica la necesidad de llamar a un nuevo concurso y, además, pone en el tapete el tema de la baja formación de los maestros.
“La formación de los docentes es un tema principal. Hay un gran déficit en el tema de la formación. Las pruebas eran sobre conocimientos básicos, con preguntas sencillas, que los maestros deberían manejar. El docente no ha recibido la formación que se merece y por eso es importante la alianza que queremos lograr con la sociedad para que apoye la capacitación de los docentes en servicio”, indicó el ministro de Educación, Luis Alberto Riart.
El mismo añadió que este año se insistirá en la capacitación de los docentes, al menos una vez al mes (un viernes y un sábado), sin que esto implique que dejen de desarrollar clases. “La capacitación no será sobre grandes teorías, sino sobre lo que cada maestro enseña, para que puedan mejorar en su práctica diaria”, expresó el ministro de Educación.
En la segunda parte, los educadores tenían que responder preguntas relativas a las competencias generales. Allí se mide el conocimiento de la legislación educativa (la Ley General de Educación, el Estatuto del Educador y otros decretos) y otras relativas a la práctica diaria.
La últimas diez preguntas se refieren a las competencias específicas de docentes y directores. Ante el planteamiento de casos de aula y situaciones que se viven a nivel institucional, los postulantes deben elegir la respuesta correcta entre cuatro opciones.
Este fracaso masivo es un indicador del bajo nivel del producto de los institutos de formación docente y de la necesidad de una formación continua de los educadores. Muchos de los postulantes ya están ejerciendo la docencia y se presentaban para acceder a un segundo cargo, a horas cátedras o a un cargo de dirección.
El número exacto de reprobados aún no fue dado a conocer, pero el viceministro de Educación, Héctor Valdez, indicó que con estos resultados el 75% de los cargos en concurso sigue vacante. Esto implica la necesidad de llamar a un nuevo concurso y, además, pone en el tapete el tema de la baja formación de los maestros.
“La formación de los docentes es un tema principal. Hay un gran déficit en el tema de la formación. Las pruebas eran sobre conocimientos básicos, con preguntas sencillas, que los maestros deberían manejar. El docente no ha recibido la formación que se merece y por eso es importante la alianza que queremos lograr con la sociedad para que apoye la capacitación de los docentes en servicio”, indicó el ministro de Educación, Luis Alberto Riart.
El mismo añadió que este año se insistirá en la capacitación de los docentes, al menos una vez al mes (un viernes y un sábado), sin que esto implique que dejen de desarrollar clases. “La capacitación no será sobre grandes teorías, sino sobre lo que cada maestro enseña, para que puedan mejorar en su práctica diaria”, expresó el ministro de Educación.
FUENTE www.abc.com.py
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