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foto. Margarita Rojas |
A medida que se avanza en la instalación de un gobierno electrónico y de
las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), se hace más
necesario definir el tipo de software que se utilizará. Margarita Rojas,
exministra secretaria del sector de las TIC, aboga fuertemente a favor
del software libre, para superar la brecha digital.
¿Cómo define el software libre o software de código abierto?
-El
software libre y de código abierto, conocido por sus siglas en inglés
como FOSS (Free and Open Source Software) es el software cuya licencia
nos permite acceder al código fuente, con lo que podríamos estudiarlo,
modificarlo, con la posibilidad de mejorarlo y así volver a
redistribuirlo. De entrada aclaro que software libre y de código abierto
no es sinónimo de gratis, como muchos asumen.
-¿Por qué
eligió software libre como base del gobierno electrónico durante su
gestión en la Secretaría de Tecnología, Información y Comunicación ?
-La
elección del software libre como base tiene dos motivos estratégicos:
relacionados al gobierno electrónico y relacionados a la disminución de
la brecha digital o inclusión social.
Dentro del Gobierno
Electrónico los motivos principales se refieren a la sustentabilidad,
seguridad, transparencia y confiabilidad que brinda el software libre,
no así los privativos. La adopción del software libre por el gobierno se
da en forma sostenida desde el año 2002, cuando instituciones que
invertían grandes sumas de dinero en la adquisición de licencias de
software se encontraban con los ya conocidos problemas de dependencia de
versiones y de compatibilidad entre los diferentes tipos de software.
Por ejemplo, supongamos que adquiero un sistema operativo de la empresa X
y un software de base de datos de la empresa Y. Normalmente ambas
empresas irán actualizando sus versiones, mejorando, dando nuevas
funciones, etc.
El problema se inicia cuando alguna nueva versión deja
de ser compatible con la de la otra empresa y esto conlleva a tener que
adquirir la última versión de la empresa que deja de ser compatible.
Entonces, este gasto se debe realizar solamente para que las mismas
aplicaciones sigan trabajando de la misma manera. O sea, no brinda
diferencia a las aplicaciones ya en uso. Este simple ejemplo puede
significar varios millones de dólares para el Estado.