jueves, 12 de mayo de 2022

LA UNICA MUJER PRÓCER DE LA INDEPENDENCIA PARAGUAYA


 Siguiendo con el hilo conductor de la Independencia Paraguaya, hoy recordamos, a la única mujer Prócer de la Gesta liberadora, que tuviera lugar en los días que próximamente conmemoraremos.

Se trata de Doña Juana María de Lara y Villanueva de Díaz de Bedoya, cuya intervención fue una de las principales y que con justicia fuera reconocida por el Decreto Ley Nº 4082/10 que la declara Prócer de la Independencia Nacional.
Ella, había nacido en Asunción en el año 1760, como fruto de la unión de Don Carlos José de Lara, un comerciante español oriundo de Cádiz, y de Doña Luisa de Villanueva y Otazú. A la edad de 27 años, se casó con el capitán español José Díaz de Bedoya, con quien no tuvo hijos. Sin embargo, se constituyó de madre de sus hijastros: Ventura, José, Joaquín, Francisco y Manuela al encargarse de la crianza y educación de ellos.
Tras quedar viuda en el año 1806, Doña Juana María consagró su tiempo y sus bienes a las obras de caridad desempeñándose como Mayordoma Perpetuo de la Cofradía del Santísimo Sacramento. Así mismo, fue integrante de la tercera orden Franciscana, al mismo tiempo de ser depositaria de las alhajas y ornamentos de los altares dispuestos en la Plaza de la Catedral y en las celebraciones del Corpus Christi.
Siendo Mayordoma de la Catedral, sus idas y venidas a la Cofradía, la convirtieron en una agente entre los que serían luego con ella, los Próceres de la Independencia. Esos movimientos no habían sido razón de sospecha teniendo en cuenta su carácter, al mismo tiempo de que se trataba de la ciudad de un importante y afamado regidor español del Cabildo de Asunción.
Su función cobró fundamental relevancia en el plan teniendo en cuenta la proximidad de la casa de Doña Juana María con la de los hermanos Pedro Pablo y Sebastián Martínez Sáenz (Actual Casa de la Independencia), donde también vivían sus sobrinos Vicente Ignacio y Juan Manuel Iturbe, situación esta que le permitió estar al tanto de las conspiraciones libertarias.
Su labor facilitó el contacto de los conjurados con los oficiales de guardia del Cuartel de Rivera y de la Maestranza de Artillería, para el cumplimiento del plan de acción y la fijación de la hora en el que sería puesto en práctica. Igualmente, encargada de informar a los conspiradores del santo y seña “Independencia o Muerte”.
En el día pactado, acudió como de costumbre a la Iglesia de la Catedral y se arrodilló cerca de la pila de agua bendita, para avisar a los patriotas de los procedimientos a seguir, según instrucciones emitidas por Pedro Juan Caballero. Como en ese tiempo era habitual la asistencia diaria de los hombres a la Santa Misa, a medida que iban llegando los conjurados, esta les comunicaba el plan y el santo y seña.
También se encargó de recorrer las casas de los patriotas para transmitirles impresiones y noticias del momento. De este modo, ella fue en aquella fecha, quien propició la fluidez de la comunicación entre los patriotas, ejerciendo un rol fundamental para el éxito de la gesta patriótica. Doña Juana María, falleció el 10 de mayo de 1825, y sus restos fueron depositados en la Iglesia de la Catedral.
FUENTES: “Juana María De Lara: Prócer De La Independencia Paraguaya” Mtr. Yobana Insua Rojas/Artículo y resumen: Abg. Francisco Esquivel Santander, Asociación Cultural Manduara.
IMAGEN: Representación gráfica de Doña Juana María de Lara. Imagen de dominio público.

LOS PLANES PARA LA REVOLUCIÓN EN PARAGUAY


 Acercándonos cada vez más a la fecha que marcaría el inicio de la independencia en aquellas frías noches del 14 y 15 de mayo de hace casi 211 años, queremos compartir con ustedes un breve pero interesante relato elaborado por Julio César Chávez que fuera publicado en el año 1961 para conmemorar los 150 años de la gesta.

Recuerda el historiador Guido Rodríguez Alcalá en el prólogo de la reedición del libro que Chaves logró demostrar que el proceso de la emancipación paraguaya no fue "de un día para otro" o de un “golpe de suerte y casual” sino que era el resultado de una planificación que se daba con anterioridad al golpe militar del 14 de mayo de 1811.
¿Qué nos dice Chaves? Veamos:
“La revolución no iba a concretarse por medio de un golpe cuartelero, sino mediante una marcha sobre la capital asuncena. Yegros se sublevaría en Itapúa, la revolución estallaría en Corrientes, ciudad ocupada por fuerzas paraguayas al mando del comandante Blas José de Rojas.
La sublevación de Yegros en Itapúa y de Rojas en Corrientes estaba calculada para mediados de fin de mayo, y la ocupación de la capital de Asunción, para el 29 de mayo, más o menos. (Algunos historiadores mencionan que la fecha prevista para el alzamiento era el 25 de mayo de 1811, en conmemoración a la “Revolución de Mayo” donde las “Provincias Unidas del Río de la Plata” – hoy República Argentina – alcanzaban su independencia del Reino de España el 25 de mayo de 1810).
La Junta a formarse era la siguiente: Presidente: Manuel Cabañas; vocales: Juan Manuel Gamarra, Fulgencio Yegros, Pedro Juan Cavallero, fray Fernando Caballero y el Dr. José Gaspar de Francia.
Veremos que el plan revolucionario se cumplió matemáticamente en su primera parte, pero la segunda parte fue alterada por la interferencia de la misión portuguesa del teniente José de Abreu y el descubrimiento del complot por las autoridades de la Provincia”.
FUENTE: “La revolución paraguaya de la independencia” – Edición Bicentenario, Colección Independencia Nacional de Julio Cesar Chaves, 2011 / Artículo y edición de Eduardo Ortíz Mereles.
IMAGEN: De dominio público; “Los próceres de mayo”, publicada en el artículo digital de ISSUU: “Los padres de la Patria”, del Club Centenario del Paraguay.