viernes, 26 de mayo de 2023

Habilidades sociales en la adolescencia

 

Habilidades sociales en adolescentes: ¿qué son?

El conjunto de conductas que un ser humano va adquiriendo y aprendiendo desde la infancia se le denomina habilidades sociales. Estas se aprenden a través de una enseñanza directa o por observación, mediante una interacción con otros individuos. Estas habilidades sociales se hacen necesarias para evolucionar relaciones sanas y positivas con otras personas.

De las habilidades sociales básicas hasta las habilidades sociales  más avanzadas, tenemos que las habilidades básicas se refieren a saber iniciar y sostener una conversación, plantear preguntas, hacer un cumplido y dar las gracias, presentar a otras personas y presentarse uno mismo. De las habilidades avanzadas tenemos, pedir ayuda, convencer a otros y dar opinión, seguir y dar instrucciones, disculparse, aportar en conversaciones con varias personas.

Habilidades sociales importantes en la adolescencia

Cooperación: trata de la capacidad de colaborar para alcanzar una meta común. El adolescente se sentirá integrado en un grupo, esto es importante, ya que tienen la necesidad de pertenecer a algún grupo más allá de sí mismos.

Comunicación: capacidad de expresar.

Vínculo: habilidad de establecer lazos afectivos con otros seres humanos.

Asertividad: capacidad de defender sus opiniones y derechos, sin atropellar y respetando a otros.

Empatía: destreza de entender y ponerse en el lugar de otro. Mediante la terapia a grupos de adolescentes se intenta inculcarles sobre la capacidad de saber diferenciar entre las necesidades de otras personas y las necesidades propias, así sabrán respetar y entender que cada ser humano es distinto. El logro de la empatía ayuda a los adolescentes a hacerse entender frente a otras personas, así como la tolerancia hacia otros.

Peticiones: solicitar algo que al adolescente se le hace difícil y tiene importancia y expresar cómo se siente, siempre respetando un no a su pedido.

Emociones negativas: expresar y saber reconocer lo que le molesta o desagrada.

Emociones positivas: expresar y reconocer las cosas que le gustan o agradan.

Autocontrol: habilidad de controlar e interpretar los impulsos.

Críticas: pedir cambios y expresar su sentir ante otra persona.

Escucha y parafraseada: puede parecer fácil, pero no es sencillo saber escuchar y reconocer lo que otra persona dice sin tratar de interpretar. Puede ocurrir que en algunas ocasiones interpretamos lo que escuchamos y damos respuesta basada en esa interpretación, estas malas interpretaciones ocasionan conflictos. Es por esta razón que se debe preguntar, de tener dudas, que ha querido decir directamente. En la etapa de adolescencia se puede ser muy suspicaz.

Habilidad de rechazar una petición sin dañar u ofender al otro.

Resolución de conflictos: para la resolución de conflictos y aprender a entender, es necesario estimular, en el adolescente, su capacidad de adoptar distintas perspectivas. Si el adolescente posee la flexibilidad de ver las distintas perspectivas, podrá tener la capacidad de resolver distintos problemas y valorar las opciones sin limitarse a una sola solución.