Ambas cámaras aprobaron por unanimidad un proyecto de ley que había sido elaborado en consenso entre los docentes de las instituciones educativas privadas a punto de jubilarse y los que tienen por delante hasta 35 años de aporte, los directores y el Instituto de Previsión Social. A este consenso se llegó luego de que el año pasado cundiera la alarma por un posible descalabro financiero en las instituciones educativas privadas. Ahora, aunque se habla de la posibilidad de reajustes en las cuotas, este no sería inmediato.
El seguro social para los docentes de instituciones privadas cubre los riesgos de enfermedad, maternidad, accidentes de trabajo, invalidez, vejez y muerte. Para la jubilación se considerarán los salarios sobre los cuales se aportó durante los últimos diez años. Los docentes se jubilarán con sesenta años de edad y 25 años de aporte.
El seguro será financiado con la cuota mensual obligatoria del trabajador, que será del 9% calculado sobre el total del salario o remuneraciones percibidas y con la cuota mensual del empleador, que será del 14%, calculado sobre el total del salario o remuneraciones percibidas por el personal docente.
Además, para un grupo de unos 1.100 docentes que deben jubilarse porque ya tienen sesenta años de edad o más, habrá un aporte estatal. Se trata de un subsidio para los docentes nacidos hasta 1975 y que cuenten con aportes superiores a 59 meses en el IPS. El subsidio se calculará de forma a completar los 300 meses de aportes necesarios para la jubilación ordinaria completa. En contrapartida al subsidio, los docentes más jóvenes harán sus aportes por 35 años, en lugar de los 25 que corresponden en condiciones normales. La aprobación de la ley en la Cámara de Senadores se dio ayer y fue celebrada con júbilo por los educadores presentes, que llevan años de lucha en busca de acceder a la seguridad social.
Hasta el momento, un docente del sector privado que se retira debe vivir de sus ahorros, de la caridad familiar o de otros negocios. Por ese motivo, es común ver en las instituciones privadas a docentes de más de sesenta años, aún trabajando, incluso en aulas con los más chiquitos.
abcdigital
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