El inicio de las clases parece tornarse más complicado que de costumbre. Además de que en muchos centros no se finalizaron las obras de refacción de las instalaciones, hoy conocíamos la denuncia de padres y madres de la escuela Mauricio José Troche en cuanto a la extorsión que están sufriendo para que paguen los bonos a las cooperadoras escolares. De no aceptar estos pagos - de naturaleza voluntaria-, sus hijos no podrán ser inscritos en el presente curso lectivo.
Los chantajes de los que están siendo víctimas los padres, madres y tutores de menores que quieren comenzar sus clases tanto en la escuela Mauricio José Troche como en el colegio Las Residentes, ambos situados en el barrio capitalino de Zeballos Cué, tienen como pretexto la necesidad de esos cobros para acometer las mejoras de los centros educativos. La propia viceministra de educación, Diana Serafini, admitió hoy ante la 90.1 Fm que están recibiendo denuncias de este tipo, a lo que manifestó que “estos aportes son voluntarios y en ningún caso pueden interferir en la matrícula de los chicos en las instituciones públicas”. Si bien indicó que está de acuerdo en que los progenitores colaboren con las instituciones de sus hijos y se asocien, aclaró que estos pagos no pueden ser exigidos.
En este sentido comentó que el ministerio de educación ya ha dispuesto un equipo de técnicos para recorrer las escuelas y conocer personalmente cuanto acontece en ellas. Facilitó los siguientes números de teléfono para quienes quieran denunciar estas irregularidades: 450014 y 450015.
Casos concretos
Los montos que se solicitan desde la Asociación de Cooperadoras Escolares (Ace) varían en función del grado al que deba acceder cada escolar y oscilan entre los Gs 10 mil del primer al sexto grado hasta los Gs 50 mil que se pide por los menores que acudan del séptimo al noveno grado. Juan Carlos Talavera, de la Ace del colegio de Las Residentas, explicó que no saben cómo enfrentar los gastos que supone la mejora de las instalaciones si es que dejan de cobrar estos aportes. Acto seguido declaró no estar poniendo impedimentos para la inscripción de los estudiantes por más que sus padres no estén pagando los bonos y dijo no haber recibido ninguna queja de estos hasta el momento.
Por su parte, Marcelo Gamarra se refirió a la situación por la que atraviesa la escuela Mauricio José Troche, carente de inmuebles, agua e iluminación, entre otras cosas. “En años anteriores era la mejor institución del lugar, los chicos casi se peleaban por entrar, ahora casi nadie quiere”, relató Gamarra. “El pago de estos bonos no se ve reflejado en una escuela que se está cayendo a pedazos”, añadió.
El próximo 23 de febrero es la fecha oficial de inicio de las clases.
Fuente: jakueke.com
Los chantajes de los que están siendo víctimas los padres, madres y tutores de menores que quieren comenzar sus clases tanto en la escuela Mauricio José Troche como en el colegio Las Residentes, ambos situados en el barrio capitalino de Zeballos Cué, tienen como pretexto la necesidad de esos cobros para acometer las mejoras de los centros educativos. La propia viceministra de educación, Diana Serafini, admitió hoy ante la 90.1 Fm que están recibiendo denuncias de este tipo, a lo que manifestó que “estos aportes son voluntarios y en ningún caso pueden interferir en la matrícula de los chicos en las instituciones públicas”. Si bien indicó que está de acuerdo en que los progenitores colaboren con las instituciones de sus hijos y se asocien, aclaró que estos pagos no pueden ser exigidos.
En este sentido comentó que el ministerio de educación ya ha dispuesto un equipo de técnicos para recorrer las escuelas y conocer personalmente cuanto acontece en ellas. Facilitó los siguientes números de teléfono para quienes quieran denunciar estas irregularidades: 450014 y 450015.
Casos concretos
Los montos que se solicitan desde la Asociación de Cooperadoras Escolares (Ace) varían en función del grado al que deba acceder cada escolar y oscilan entre los Gs 10 mil del primer al sexto grado hasta los Gs 50 mil que se pide por los menores que acudan del séptimo al noveno grado. Juan Carlos Talavera, de la Ace del colegio de Las Residentas, explicó que no saben cómo enfrentar los gastos que supone la mejora de las instalaciones si es que dejan de cobrar estos aportes. Acto seguido declaró no estar poniendo impedimentos para la inscripción de los estudiantes por más que sus padres no estén pagando los bonos y dijo no haber recibido ninguna queja de estos hasta el momento.
Por su parte, Marcelo Gamarra se refirió a la situación por la que atraviesa la escuela Mauricio José Troche, carente de inmuebles, agua e iluminación, entre otras cosas. “En años anteriores era la mejor institución del lugar, los chicos casi se peleaban por entrar, ahora casi nadie quiere”, relató Gamarra. “El pago de estos bonos no se ve reflejado en una escuela que se está cayendo a pedazos”, añadió.
El próximo 23 de febrero es la fecha oficial de inicio de las clases.
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