La calidad del sistema educativo paraguayo ocupa los últimos lugares (el último puesto durante el 2015 y 2016) en los indicadores del Foro Económico Mundial, que mide la productividad de los países.
Actualmente se atribuye esta situación al fracaso de la Reforma Educativa, que por un lado logró la inserción de más de 1.000.000 de niños y adolescentes al sistema educativo pero no se ocupó de preparar a los docentes.
A esto se suma la crisis en infraestructura escolar que cuenta con presupuesto nulo en el Ministerio de Educación, carga que se trasladó a los municipios a través del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide), cuyos recursos en numerosos casos fueron desviados de su fin (reparar y construir instituciones, proveer alimentación escolar) por autoridades corruptas, que nunca fueron ni son juzgadas o encarceladas.
El 80% de las instituciones públicas del país requieren reparaciones y la inversión que se necesita supera los US$ 475 millones.
Crisis superior
Paraguay está atravesando la peor crisis debido a las innumerables falencias en el nivel terciario. El Consejo Nacional de Educación Superior (Cones), ente regulador, desde su creación -2013- detectó que en el país pululan las universidades de “garaje” que ya estafaron a más de 10.000 jóvenes que perdieron dinero y tiempo.
Nunca ningún responsable fue a parar a la cárcel ni reparó el terrible daño ocasionado a los afectados. Hasta la fecha fueron clausuradas 2.334 carreras técnicas, de grado y posgrados de 17 instituciones.
Con la depuración ahora existen unas 5.000 carreras. Se cerraron los institutos superiores Santa Librada y Latinoamericano, cuyas leyes de creación ya fueron derogadas por el Congreso. Actualmente está siendo intervenida la Universidad Politécnica y Artística del Paraguay (UPAP). Se sospecha que la casa de estudios se encuentra ofreciendo carreras “mau”. El Cones no cuenta con registro del número de estudiantes universitarios existentes en el país.
Reforma Educativa
1989: La Reforma Educativa se implementó durante la transición política que se inició en 1989 tras la caída de la dictadura. Su principal característica fue la masificación de la educación pública, con un sentido democrático, tanto en formación como en acceso. Lastimosamente en dicha masificación se perdió calidad. El país se endeudó en US$ 234 millones para pagar la Reforma Educativa.
Reclamo docente
1997: El reclamo por mejora salarial de los docentes fue sistemático tras la caída de la dictadura, pero desde 1997 se registran huelgas con suspensión de clases cada año. El Estatuto del Educador se promulgó en el año 2001, donde se establecieron todos los beneficios que deben recibir los maestros, y las subsiguientes huelgas se produjeron en reclamo por el incumplimiento de dicho estatuto, hasta hoy.
Primavera Estudiantil
2015: El reclamo de los estudiantes secundarios por mayor inversión en educación, ante la pésima situación de infraestructura y calidad, se coronó con la Marcha Nacional de Colegios Públicos y Privados en setiembre de 2015 que desencadenó la denominada “Primavera Estudiantil”, precedida por sentatas periódicas en colegios públicos y privados de todo el país, a las que se sumaron los universitarios con el movimiento “UnaNoTeCalles” y luego las tomas de colegios que en el 2016 provocaron la destitución de la ministra de Educación, Marta Lafuente.
#UNAnotecalles
Hace dos años, en el Día de la Juventud, los estudiantes de la Universidad Nacional, cansados de la alevosa corrupción existente, iniciaron la revuelta #UNAnotecalles que duró varios días y que culminó con la renuncia y encarcelamiento del entonces rector Froilán Peralta y la renuncia de 11 de los 12 decanos. Hoy se estudia la reforma del estatuto que entrará en vigencia en dos meses más.
Universidades “garaje”
Durante el periodo de vigencia de la Ley 2529 (conocida como Ley Marcos) –del 2006 al 2010– existió una gran permisividad en el proceso de creación de universidades. Esto saturó el mercado con instituciones sin ningún control de calidad educativa. Los parlamentarios de esa época rifaron la educación superior paraguaya y hoy existen 10.000 estudiantes “estafados” pagando las consecuencias.
El Consejo Nacional de Educación Superior (Cones) –del 2015 al 2017– ya clausuró 2.334 carreras universitarias de 17 universidades e institutos a nivel país.
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