Entre el 50% y hasta más del 80% de los alumnos del turno tarde no asistieron a las instituciones educativas ayer, pese a que el asueto decretado por la Presidencia de la República no regía para el sector educativo.
El partido del que participó el seleccionado paraguayo más bien convocó a los estudiantes a quedarse en sus casas, plazas u otros espacios públicos para presenciar el encuentro mundialista.
La directora de la escuela República de Cuba, Elvira Yegros, reportó un 70% de ausentismo, que ya se sintió, aunque en menor escala, en el turno mañana.
En la escuela General Díaz, en un grado de 36 alumnos, solo tres niños concurrieron; mientras que en el colegio de Comercio Nº 1 solo el 20% de los alumnos se presentaron.
El director de la institución y presidente del Sindicato de Directores de Colegios Nacionales, Miguel Ángel Marecos, informó que el alto grado de inasistencia de estudiantes fue una situación generalizada en los locales escolares.
El estudiante Oscar Candia dijo que hubiera preferido el asueto y que concurrió porque tenía un examen previsto para ayer.
FIESTA. Sin embargo, para los pocos alumnos que concurrieron, la mayoría vistiendo camisetas de la albirroja, la escuela se convirtió en una fiesta donde podían compartir sus emociones con sus compañeros y docentes.
La escuela República de Cuba preparó un aula con un aparato televisor prestado y las maestras pintaron banderitas paraguayas en los rostros de los escolares.
Los estudiantes de varios cursos del Colegio Presidente Franco hicieron "la previa", con batucadas sobre la calle General Díaz.
La estudiante Maida Paniagua dijo que entre compañeros "se siente más la pasión por Paraguay". "Por eso vine al colegio", añadió Aldo González.
CHACARITA. Los gritos de festejo del primer gol del partido convertido por el equipo paraguayo rompió la monotonía en la escuela Elisa Alicia Lynch, del populoso barrio Ricardo Brugada, donde el ministro de Educación, Luis Riart, y su familia compartieron con los estudiantes y docentes.
En la misma institución educativa, con dos banderitas de Paraguay en sus manos, palpitó el consejero Cultural de la Embajada de China (Taiwan), Kwo Wein Kung.
Fuente www.ultimahora.com
El partido del que participó el seleccionado paraguayo más bien convocó a los estudiantes a quedarse en sus casas, plazas u otros espacios públicos para presenciar el encuentro mundialista.
La directora de la escuela República de Cuba, Elvira Yegros, reportó un 70% de ausentismo, que ya se sintió, aunque en menor escala, en el turno mañana.
En la escuela General Díaz, en un grado de 36 alumnos, solo tres niños concurrieron; mientras que en el colegio de Comercio Nº 1 solo el 20% de los alumnos se presentaron.
El director de la institución y presidente del Sindicato de Directores de Colegios Nacionales, Miguel Ángel Marecos, informó que el alto grado de inasistencia de estudiantes fue una situación generalizada en los locales escolares.
El estudiante Oscar Candia dijo que hubiera preferido el asueto y que concurrió porque tenía un examen previsto para ayer.
FIESTA. Sin embargo, para los pocos alumnos que concurrieron, la mayoría vistiendo camisetas de la albirroja, la escuela se convirtió en una fiesta donde podían compartir sus emociones con sus compañeros y docentes.
La escuela República de Cuba preparó un aula con un aparato televisor prestado y las maestras pintaron banderitas paraguayas en los rostros de los escolares.
Los estudiantes de varios cursos del Colegio Presidente Franco hicieron "la previa", con batucadas sobre la calle General Díaz.
La estudiante Maida Paniagua dijo que entre compañeros "se siente más la pasión por Paraguay". "Por eso vine al colegio", añadió Aldo González.
CHACARITA. Los gritos de festejo del primer gol del partido convertido por el equipo paraguayo rompió la monotonía en la escuela Elisa Alicia Lynch, del populoso barrio Ricardo Brugada, donde el ministro de Educación, Luis Riart, y su familia compartieron con los estudiantes y docentes.
En la misma institución educativa, con dos banderitas de Paraguay en sus manos, palpitó el consejero Cultural de la Embajada de China (Taiwan), Kwo Wein Kung.
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