“Nos asusta y nos alarma el aumento considerable de violencia en las instituciones educativas”, afirmó ayer el asesor del gabinete del Ministerio de Educación, Raúl Aguilera. La difusión del video de una pelea entre dos alumnos de la escuela Magna Delia de Martínez, en Limpio, reavivó la discusión sobre la violencia en el ámbito escolar.
Esa violenta pelea entre dos chicos y las denuncias de que van alumnos armados a la escuela Leandro Prieto pusieron en alerta al MEC. Las autoridades afirman que hay tres planes de trabajo contra la violencia estudiantil y ponen énfasis en que los alumnos reproducen los modelos de la sociedad en la que están inmersos y en que no se deben visibilizar solamente las acciones negativas en las que se involucran jóvenes.
La viceministra de la Juventud, Diana García, señaló que deben existir sanciones para los alumnos que se involucren en actos violentos, porque deben ser educados en sus responsabilidades. “Hay que entender que los jóvenes no son extraterrestres”, señaló García y añadió que lo ocurrido es grave, pero puede ser visto también como una oportunidad para pensar en la problemática de la violencia.
Entre las iniciativas que se emprenden para luchar contra la violencia escolar el MEC distingue tres: una mesa de trabajo intersectorial vinculada a la campaña “Aprender sin miedo”; un plan de mediación de conflictos escolares, en combinación con el Poder Judicial y otras instituciones y el programa de asesoramiento técnico al chico agredido, su familia y el entorno.
Cuando se producen hechos de violencia, una de las primeras reacciones es exigir sanciones para los involucrados. El asesor jurídico del MEC, Nelson López, señala que en el campo de la niñez y la adolescencia no son medidas represivas las que se aplican, sino de orientación.
En el caso de la escuela de Limpio debe ser investigada la responsabilidad de los adultos, ya que los alumnos estaban solos en horas de clases y se habla también de omisión de auxilio.
Belinda Portillo, representante de Plan Paraguay, destacó también que los jóvenes son producto de una sociedad autoritaria. “En Paraguay esta violencia entre pares es un fenómeno nuevo, y más del área urbana”, afirmó, y señaló que las políticas de “mano dura” contra la violencia juvenil –que fueron aplicadas en países de Centroamérica, por ejemplo– no contribuyeron a mejorar la situación.
Sara López, coordinadora de Resignificación de la Educación Media, considera que la clave está en la prevención y el trabajo inter- institucional.
abcdigital
La viceministra de la Juventud, Diana García, señaló que deben existir sanciones para los alumnos que se involucren en actos violentos, porque deben ser educados en sus responsabilidades. “Hay que entender que los jóvenes no son extraterrestres”, señaló García y añadió que lo ocurrido es grave, pero puede ser visto también como una oportunidad para pensar en la problemática de la violencia.
Entre las iniciativas que se emprenden para luchar contra la violencia escolar el MEC distingue tres: una mesa de trabajo intersectorial vinculada a la campaña “Aprender sin miedo”; un plan de mediación de conflictos escolares, en combinación con el Poder Judicial y otras instituciones y el programa de asesoramiento técnico al chico agredido, su familia y el entorno.
Cuando se producen hechos de violencia, una de las primeras reacciones es exigir sanciones para los involucrados. El asesor jurídico del MEC, Nelson López, señala que en el campo de la niñez y la adolescencia no son medidas represivas las que se aplican, sino de orientación.
En el caso de la escuela de Limpio debe ser investigada la responsabilidad de los adultos, ya que los alumnos estaban solos en horas de clases y se habla también de omisión de auxilio.
Belinda Portillo, representante de Plan Paraguay, destacó también que los jóvenes son producto de una sociedad autoritaria. “En Paraguay esta violencia entre pares es un fenómeno nuevo, y más del área urbana”, afirmó, y señaló que las políticas de “mano dura” contra la violencia juvenil –que fueron aplicadas en países de Centroamérica, por ejemplo– no contribuyeron a mejorar la situación.
Sara López, coordinadora de Resignificación de la Educación Media, considera que la clave está en la prevención y el trabajo inter- institucional.
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