La mayor riqueza natural del país, la constituyen probablemente sus montes, y sin duda alguna, llegará el día en que la supervisión forestal sea una función muy importante del Estado.
Hoy, 19 de junio, se celebra en Paraguay el "Día del Árbol", una jornada que inicialmente, concretamente desde 1904 se celebraba a iniciativa de Moisés Bertoni en fecha 14 de julio, pero que en 1954 fue fijada por el Ministerio de Educación en la fecha de hoy.
Suecia fue el primer país del mundo en instituir un día del año como "Día del árbol". Esto ocurrió en 1840, cuando el país tomó conciencia de la importancia que tienen los recursos forestales, del cuidado que se debía brindar a los árboles, y la necesidad de introducir a los niños desde temprana edad, en el conocimiento y la práctica de una tarea a largo plazo.
Los suecos cuando con su llegada a Estados Unidos, trajeron consigo esta valiosa herencia cultural, ese ejemplo sirvió para que Norteamérica en 1872, también instituyera su "Día del árbol". Así la idea se expandió a los otros países del continente y del mundo.
La labor del árbol, es insustituible, ya que producen oxígeno y ayudan a purificar el aire que respiramos. Sin ellos la contaminación ambiental en el planeta sería mayor. El árbol, ese fiel y silencioso compañero que nos brinda decenas de beneficios, y pese a ello, muchas veces maltratamos y subvaloramos. Los tenemos de todos los tamaños, formas y colores, pero con una característica común: nos ayudan a producir oxígeno y fijar carbono, un regalo de la naturaleza frente a los crecientes problemas ambientales de nuestro planeta, incluyendo al efecto invernadero.
Los árboles han sido testigos incondicionales de nuestra cultura e historia. Entre ellos, cabe destacar el Tajy, en medio de nuestras principales calles, que sirvió de inspiración a cientos de hombres y mujeres a escribir sus mejores versos, acompañados de música para cantar al amor, la belleza y a "la Asunción querida", con su flor de TAJY inmortal en sus canciones.
Pese a ello, muchos árboles son podados en forma severa, clavados como si se tratara de paredes listas para anunciar productos, pintados para adornar el paisaje y hasta cortados impunemente, "porque impiden el desarrollo de una obra o infraestructura". Si reflexionáramos ante los múltiples beneficios que nos brindan los árboles; detendríamos nuestras agresiones y fomentaríamos su desarrollo y conservación.
Nuestro compromiso de cada ciudadano del país debe ser: plantar un árbol cerca de nuestras casas, escuelas o lugares de trabajo, velando por su cuidado y conservación. Con ello estaríamos garantizando al menos 20 millones de nuevos árboles que tanta falta le hace a nuestro país. Pero eso si, en los lugares apropiados y con las especies adecuadas.
mec.gov.py
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