En esta Semana Santa, tiempo de reflexión, renovación y esperanza, queremos hacerles llegar un cálido saludo y mi más sincero agradecimiento por su invaluable labor.
Su dedicación y compromiso con la educación de nuestros estudiantes son un faro de luz que guía y transforma vidas.
Así como la Semana Santa nos invita a la reflexión sobre el sacrificio y la entrega, su vocación diaria es un testimonio de entrega y pasión por el futuro de nuestra sociedad.
Que estos días de pausa les permitan recargar energías, fortalecer sus lazos familiares y encontrar momentos de paz y serenidad.
Que la reflexión de esta semana inspire en ustedes nuevas fuerzas para seguir sembrando conocimiento y valores en las aulas.
Agradecemos profundamente su esfuerzo constante, su paciencia infinita y su amor por la enseñanza.
Su labor es fundamental y trascendente.
Les deseamos una Semana Santa llena de bendiciones y una feliz Pascua de Resurrección.
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