El Ministerio de Educación presentó ante el juzgado laboral del segundo turno, a cargo de la jueza Graciela Ortiz, un pedido de calificación de la huelga que inició la Federación de Educadores del Paraguay el pasado 22 de junio. Los asesores jurídicos basaron su pedido en los artículos 297, 302, 364, 376 y concordantes, del Código Laboral, y aseguraron que la FEP no cumplió con los requisitos legales exigidos para la declaración de huelga. La ilegalidad es solicitada porque se considera que el gremio coacciona a los órganos del Estado.
Los requisitos a los que se refieren son la realización de una asamblea general que por mayoría absoluta debe aprobar la declaración de huelga. Según el MEC, la FEP cuenta con un poco más de 18 mil agremiados, pero 92 firmaron la declaración.
El MEC insiste en que la FEP no cuenta con personería gremial y que los actos que realiza carecen de validez. También dice que ha transgredido normas legales al no garantizar el servicio básico de la educación.
Tinte político
Por otro lado, el MEC emitió un comunicado en el cual señala que maneja tres hipótesis con respecto a la medida de fuerza. “La primera hipótesis es que la huelga va a extenderse indefinidamente, incluso hasta luego de las vacaciones de invierno, lo que argumenta la poca vocación de educadores que tienen los dirigentes, a quienes no les importa que estudiantes de la patria queden sin su derecho a educarse y pierdan beneficios como la merienda escolar y también retrasen procesos establecidos en el calendario escolar”, dice el comunicado.
La segunda hipótesis es que la huelga tiene una intención política y no reivindicativa de los derechos de los trabajadores y constituye un engaño y utilización de los docentes asociados. “La tercera de las hipótesis deviene del análisis del programa de acciones diseñado por dirigentes de la FEP durante los días de huelga. El mismo tiene fecha del 21 de junio y en ninguno de sus ítems se puede leer la intención de negociar con representantes de la comisión del MEC para levantar la medida de fuerza”, concluye.
Fuente www.abc.com.py
Los requisitos a los que se refieren son la realización de una asamblea general que por mayoría absoluta debe aprobar la declaración de huelga. Según el MEC, la FEP cuenta con un poco más de 18 mil agremiados, pero 92 firmaron la declaración.
El MEC insiste en que la FEP no cuenta con personería gremial y que los actos que realiza carecen de validez. También dice que ha transgredido normas legales al no garantizar el servicio básico de la educación.
Tinte político
Por otro lado, el MEC emitió un comunicado en el cual señala que maneja tres hipótesis con respecto a la medida de fuerza. “La primera hipótesis es que la huelga va a extenderse indefinidamente, incluso hasta luego de las vacaciones de invierno, lo que argumenta la poca vocación de educadores que tienen los dirigentes, a quienes no les importa que estudiantes de la patria queden sin su derecho a educarse y pierdan beneficios como la merienda escolar y también retrasen procesos establecidos en el calendario escolar”, dice el comunicado.
La segunda hipótesis es que la huelga tiene una intención política y no reivindicativa de los derechos de los trabajadores y constituye un engaño y utilización de los docentes asociados. “La tercera de las hipótesis deviene del análisis del programa de acciones diseñado por dirigentes de la FEP durante los días de huelga. El mismo tiene fecha del 21 de junio y en ninguno de sus ítems se puede leer la intención de negociar con representantes de la comisión del MEC para levantar la medida de fuerza”, concluye.
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